Cómo proteger tus techos del frío invierno

La naturaleza es impredecible y por esa razón es que es mejor estar preparado para cualquier tipo de clima. USG cuenta con una línea completa de productos que te ayudarán a proteger tu vivienda de los climas extremos.

La nieve, la lluvia y el granizo son los enemigos más comunes de los techos y fachadas, ya que pueden causarles grandes daños. Afortunadamente, cuando se cuenta con la protección de productos diseñados especialmente para proteger las construcciones contra los elementos de la naturaleza, podremos estar confiados que nuestras viviendas no sufrirán daños que lamentar.

Hay 5 sencillos pasos que recomendamos seguir para asegurar la protección de tus techos durante esta temporada invernal:

  1. Inspecciona tus techos y todas las juntas antes del invierno. Esto te ayudará a detectar cualquier problema y a solucionarlo antes de que el techo sufra cualquier tipo de daños. Además, también te ayudará a reducir el peso adicional que podría llegar a provocar el agua de lluvia, granizo o nieve; no se debe pasar por alto este peso que se puede llegar a acumular en un techo, ¿sabías que la nieve pesa alrededor de 80 a 90 Kg. por metro cúbico cuando es reciente, pero que su peso aumenta desde los 200 a 800 Kg. cuando es nieve en licuación?
  1. Considera agregar un tablero como cubierta. Una cubierta rígida puede proteger tu sistema aislante y de impermeabilización del granizo que podría arruinar un techo en segundos al provocar que los aislantes se hinchen, los impermeabilizantes sufran cuarteaduras y que se provoquen filtraciones que pueden llegar a afectar seriamente las estructuras.
  1. Al momento de inspeccionar los techos, asegúrate de revisar que los sistemas aislantes se encuentren en buen estado. El mantenimiento de tus techos y su resistencia al flujo de calor garantizan que una construcción sea energéticamente eficiente, lo que te ayudará a mantener bajos costos de energía.
  1. Limpia todos los desagües y canaletas, un desagüe tapado puede provocar inundaciones y fugas o filtraciones.
  1. Verifica que las juntas, ya sea que tengan masilla, silicón o algún otro material, no estén rajadas o cuarteadas, y si lo estuvieran, asegúrate de repararlas antes de que comiencen los climas extremos, ya que el invierno puede empeorar estas cuarteaduras provocando fugas de calor y filtraciones de agua.